"Seguimos apelando a la generosidad para solucionar el gran problema del techo de nuestra parroquia".

Así se refirio el sacerdote Henry Iglesias sobre los daños todavía no reparados en la centenaria parroquia San José de Campo de la Cruz, en el sur del Atlántico.

El pasado 31 de mayo un vendaval dejó serias averías al techo, el caballete, láminas y vitrales.

"Pedimos a las personas de buen corazón que nos colaboren con su donación", indicó.

La Gobernación, a través de la Alcadía Municipal,  "ayudó con una láminas para la casa cural y la nave lateral norte de la Parroquia San Jose. Sin embargo, las láminas de la nave central de nuestro templo parroquial son tipo española, por eso no las suministraron".

"Es necesario adquirir las láminas y caballetes de este tipo, y pagar la mano de obra para así poder arreglar nuestra Parroquia", dijo preocupado porque cada vez que llueve como se observa en los videos el agua inunda el templo.